La canción que tarareabas de una manera particular todavía sigue sonando a mi alrededor, siempre estas en mi mente revolviendo todo y esperando verme sonreír.
domingo, 31 de mayo de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
-Te acompaño al hotel- dijo con un tono entre la amabilidad y la preocupación que seguía sin abandonar su cuerpo-No tenés que decirme que te pasa, pero por lo menos dame señales que no perdiste el habla- Intentó hacerla reír con éxito. La abrazó y con su mano sobre el hombro de ella partieron hacia donde se hospedaba.
-Gracias- Logró musitar. Aún su voz era quebradiza y débil, su rostro seguía opaco.
-¡Hablaste!- bromeó - No me tenés que agradecer, estoy para eso.
Ella no logró evitar una sonrisa. Sus sentimientos hacia el habían cambiado, su mirada era otra. Cuando estaba con el olvidaba el hecho de que tenía un novio a unos 500 km de distancia. El no era capaz de acompañarla ni entender sus reacciones. El no era capaz de poner su campera alrededor de sus fríos hombros ni caminar con ella hasta el cansancio. Comenzó a cuestionar su relación. Cuestionar cada salida, cada beso, si fue con amor o sin nada. Su despedida, no la recodaba con claridad. ¿Mala señal? En cuanto se dio cuenta que su pensamiento había ido más de lo acordado decidió ir en contra de la corriente. Volver a su antiguo pensamiento, inútil movimiento. Ya era demasiado tarde, bajaba por una espiral por ahora interminable.
-Gracias- Logró musitar. Aún su voz era quebradiza y débil, su rostro seguía opaco.
-¡Hablaste!- bromeó - No me tenés que agradecer, estoy para eso.
Ella no logró evitar una sonrisa. Sus sentimientos hacia el habían cambiado, su mirada era otra. Cuando estaba con el olvidaba el hecho de que tenía un novio a unos 500 km de distancia. El no era capaz de acompañarla ni entender sus reacciones. El no era capaz de poner su campera alrededor de sus fríos hombros ni caminar con ella hasta el cansancio. Comenzó a cuestionar su relación. Cuestionar cada salida, cada beso, si fue con amor o sin nada. Su despedida, no la recodaba con claridad. ¿Mala señal? En cuanto se dio cuenta que su pensamiento había ido más de lo acordado decidió ir en contra de la corriente. Volver a su antiguo pensamiento, inútil movimiento. Ya era demasiado tarde, bajaba por una espiral por ahora interminable.
miércoles, 20 de mayo de 2009
martes, 19 de mayo de 2009
Los tornados son vientos de gran velocidad que pueden alcanzar hasta 500 km/h. Se gestan sobre los continentes cuando chocan dos masas de aire, una polar y otra cálida. Esta última, mas liviana, asciende velozmente, generando el tornado con su típica forma de embudo. La duración de estos fenómenos oscila entre unos pocos minutos y varias horas.
Los opuestos se atraen.
lunes, 18 de mayo de 2009
Las personas tienden a pensar que una vez que logramos llegar a la cima de la montaña alcanzamos la gloria. Que llegar allí es lo que se podría llamar ‘único importante’. Pero se olvidan del trayecto, del camino. ¿Cómo se llega la cima o si no? Un trabajo arduo, sí. Duele, pesa, también. Pero todo ese trabajo que sobrellevamos además de tener momentos de flaqueo tiene sus momentos de alegría, de felicidad.
Llegar a la cima de la montaña no tendría significado alguno si hubiéramos llegado volando y sin esfuerzo. Si hubiésemos tomado el tan conocido atajo, el camino más corto, si contáramos con un machete. Y por más que nadie lo haya notado al llegar a la meta pesa la conciencia. Nos castigamos a nosotros mismos al quitarnos la tranquilidad de un camino cumplido. Ese cargo de conciencia es el que nos lleva a tomar las opciones inadecuadas y volver a la largada, al comienzo. Y ¿por qué no? Una segunda oportunidad.
Puede ser que el comienzo esté lleno de trampas, pozos y piedras. Pero esas trampas en las que nos engañamos, esos pozos en los que caemos y esas piedras con las que tropezamos nos enseñan a no volver al comienzo. Si es cierto, la segunda vez que una trampa quiere impedir tu paso firme, vamos por el otro costado, evitando caer. Cuando un pozo se asome, juntamos fuerzas y lo saltamos, sin lastimarnos otra vez. Y cuando una piedra en el camino nos obstruya el andar no tropezamos con la misma, recordando con dolor ese último raspón.
No todo es caída y tropezón. Si logramos ver con claridad, todo es posible. Está en la capacidad de ver a las risas, carcajadas y cariños como parte del camino. Toda la gente que alienta, ayudándonos para completar el camino, renunciando al miedo de defraudarlos. Auxiliándonos, nos proveen de agua, de alimento. Vale la pena. Vale la pena hacer el camino si vamos con precaución, sin acelerar el paso. Todo a su tiempo. Porque no gana el que llega primero, sino el que sabe llegar.
Llegar a la cima de la montaña no tendría significado alguno si hubiéramos llegado volando y sin esfuerzo. Si hubiésemos tomado el tan conocido atajo, el camino más corto, si contáramos con un machete. Y por más que nadie lo haya notado al llegar a la meta pesa la conciencia. Nos castigamos a nosotros mismos al quitarnos la tranquilidad de un camino cumplido. Ese cargo de conciencia es el que nos lleva a tomar las opciones inadecuadas y volver a la largada, al comienzo. Y ¿por qué no? Una segunda oportunidad.
Puede ser que el comienzo esté lleno de trampas, pozos y piedras. Pero esas trampas en las que nos engañamos, esos pozos en los que caemos y esas piedras con las que tropezamos nos enseñan a no volver al comienzo. Si es cierto, la segunda vez que una trampa quiere impedir tu paso firme, vamos por el otro costado, evitando caer. Cuando un pozo se asome, juntamos fuerzas y lo saltamos, sin lastimarnos otra vez. Y cuando una piedra en el camino nos obstruya el andar no tropezamos con la misma, recordando con dolor ese último raspón.
No todo es caída y tropezón. Si logramos ver con claridad, todo es posible. Está en la capacidad de ver a las risas, carcajadas y cariños como parte del camino. Toda la gente que alienta, ayudándonos para completar el camino, renunciando al miedo de defraudarlos. Auxiliándonos, nos proveen de agua, de alimento. Vale la pena. Vale la pena hacer el camino si vamos con precaución, sin acelerar el paso. Todo a su tiempo. Porque no gana el que llega primero, sino el que sabe llegar.
domingo, 17 de mayo de 2009
Sonríe a la mañana, a la noche y en el día. Cuando el sol hace presencia o cuando decide esconderse. Cuando llueve, cuando el agua congelada baja en forma de copos color blanco, cuando la luz solar no deje respirar o simplemente cuando el día agradable se presenta. Sonríe en circunstancias de temor, de dolor, de alegría, de tensión. Sonríe cuando el mundo está en tus manos y cuando estás lejos de obtenerlo. Cuando todo te sonríe y cuando el triste color gris asoma. Cuando los pájaros cantan su alegre canción, cuando la chicharra se hace notar. En cualquier estación, en cualquier clima, en cualquier lugar.
lunes, 11 de mayo de 2009
Y esas molestias estomacales volvieron. Leves, pero definitivamente esas mariposas habían vuelvo a revolotear sus alas. Pero... ¿Por cuánto tiempo?¿Cuándo se cansarían de mover las alas de arriba hacia abajo? Dicen que la vida de las mariposas es de 24 horas, un día ¿Eso quiere decir que luego de pasado un día, las mariposas dejan de vivir y la molestia de existir? Nadie tiene la respuesta a eso, y de eso se trata este juego en el que nos metieron a la fuerza. Nosotros mismos tenemos que encontrar las reglas y por consiguiente sus consecuencias... o mejor aún podemos crear las propias. Con trampa, sin trampa. Todo vale. Hay que arriesgarse, tenemos 24 horas para averiguarlo, y el tiempo corre.
Dormir es una de las cosas más fáciles de hacer. Solamente cerramos los ojos. Pero para muchos de nosotros parece tan fuera de nuestro alcance. Lo necesitamos pero no sabemos como conseguirlo.
Pero una vez que enfrentamos a nuestros demonios, una vez que enfrentamos nuestros temores y pedimos ayuda unos a otros nos damos cuenta que que la noche no es tan aterradora ya que no estamos solos en la oscuridad.
domingo, 3 de mayo de 2009
viernes, 1 de mayo de 2009
A veces me hubiera gustado nacer en otro tiempo. Donde las risas son mas frecuentes y no tanto las guerras y homicidios. Me hubiera gustado llamarme de otra manera, caminar de otra forma, tener otro aspecto. Distintos gustos, distintos sabores. ¿Por qué no otra lengua?.
Tal vez dedicarme a otra cosa, o decidirme a animarme. Nada sería igual. Por ahí si nada fuera como lo es estaría parada en otro lugar, quién sabe dónde. Estaría desorientada o segura de mi camino. Tal vez no tendría este nudo en mi garganta, y estaría riendo con una multitud de gente.
Tal vez dedicarme a otra cosa, o decidirme a animarme. Nada sería igual. Por ahí si nada fuera como lo es estaría parada en otro lugar, quién sabe dónde. Estaría desorientada o segura de mi camino. Tal vez no tendría este nudo en mi garganta, y estaría riendo con una multitud de gente.
¿Cómo reconocerlo?
Cuando vas caminando por la calle y se escucha una carcajada seguido de una falta de aire. El que cuando te ve te abraza casi todo el tiempo remediando los momentos en que no lo hizo. El que siempre lleva un morral color marrón tirando a verde, caqui que se yo. Y por más que adentro lleve una hoja blanca, un cuaderno de comunicaciones y un billete de $5 siempre está. Ni siquiera un celular, y no es capaz de arreglarlo. El que siempre usa ropa nueva y pregunta 34 veces si le queda bien, y a pesar de que la respuesta no cambie, sigue preguntando incansablemente. El que a las 8 o después me llama o lo llamo y nos quedamos hasta que Zuni llame a comer. Pero ese tiempo es incomparable, me hace retorcer de la risa literalmente.
La mitad del tiempo estamos riéndonos de yasabésqué y la otra mitad planificando nuestro futuro. Va a estudiar, para poder trabajar y así mantenerme -yo quiero un Labrador o un Golden color té con leche, no sé vos. Y además Nube se va a venir a vivir con nosotros. No te creas que lo vaya a dejar acá bajo los insultos de mi hermana-.
Hoy planificamos para vernos y espero que sea así. Nos vamos a reír de JAJA.
Te amo y gracias por todo de verdad.
Novios, marido y mujer, amigos, hermanos ¿Qué nos falta?
(y encima me trajo golosinas)
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