miércoles, 29 de abril de 2009


save me.

martes, 28 de abril de 2009


Cerró la puerta de su cuarto con furia y dejó que las sábanas secaran sus lágrimas. No quería creer que ya no lo tenía, que ya no podía abrazarlo y jugar con su rostro. No sentía necesidad de hablar con nadie, dejó que las cuatro paredes de su habitación vieran como se retorcía en llantos. ¿Por qué tenía que terminar así? Si bien fue por decisión propia, no quería… debía hacerlo. Ya no quería sufrir, simplemente ya no podía. En su cabeza se proyectaban miles de insultos sin sentido hacia él, ni siquiera los sentía.
El auto convencimiento solo sirve para maquillar una realidad dura, cruel. Pero sólo te hace más egoísta, hace que no reconozcas tus errores, y mucho menos que aprendas de ellos. ¿Por qué no podemos mirar hacia atrás y resaltar lo que hicimos mal? A pesar de que nos haga sentir bien, ese estado no es puro, y lo sentimos así, pero intentamos convencernos que todo es color de rosa. Y otra vez aparece.

domingo, 26 de abril de 2009


Ella sentía que podía hablar la vida con él, el sentimiento era correspondido. Sin embargo hubo algo que tornó su tostada piel en un tono pálido y sus ojos se volvieron dos cristales a punto de derramarse. Su corazón empezó a latir tan rápido como se lo permitía. El mismo olor, la misma sombra. Volvieron nuevamente esos horribles sentimientos, otra vez se sentía insignificante. Su sonrisa brillaba por su ausencia… una vez más.
Deshizo rápidamente los pasos que habían marcado juntos, dejándolo perplejo a su acompañante. No sabía que había hecho mal para que reaccionara de esa forma. Corrió tras ella en busca de una explicación. Y al llegar tomándola de sus hombros hizo que se diera vuelta. Su cara empapada por el agua salada que brotaba de sus ojos, su cabeza intentaba borrar aquella imagen que la atormentaba. Intentó escaparse con furia de las manos de el, pero éste sin entender la abrazó con fuerza para que deje salir todo ese llanto que se había tragado.
-¿Qué te pasa? ¿Qué pasa?-
-¡Me quiero ir! ¡Me quiero ir, por favor! -Gritaba desaforadamente, sus ojos permanecían cerrados, abrirlos significaba volver a revivir el momento una y otra vez, lo tenía grabado en su retina.
El seguía sin entender nada, no tenía ni siquiera un indicio. Ofreció acompañarla al hotel, y esperar a que esta esté tranquila. Puso su campera por encima de los hombros de la joven, ya que temblaba de frío a pesar de la alta temperatura. El seño preocupado no había abandonado su rostro, y el de ella ya había perdido el color, la alegría.

domingo, 12 de abril de 2009
















a pesar, es su luz la que ilumina mi rancho.

miércoles, 8 de abril de 2009



¿Por qué? Una oración que al ser encerrada por esos graciosos signos se transforma en pregunta. La pregunta mas frecuente en chicos, no tan chicos, adultos y mayores. Se suele preguntar "¿por qué?" cuando algo nos asombra o simplemente por diversión. A veces se torna insoportable al punto que se llega a detestar la existencia de ese conjunto de letras agrupadas.
¿Por qué es azul? ¿Por qué es así? ¿Por qué ya no? ¿Por qué? Muchas veces no conseguimos respuesta de inmediato. Otras llegan y no son las esperadas. A veces son muy transparentes. Algunas duelen, otras no tanto... a veces no se llegan a entender. La mayoría transporta hacia una encrucijada interminable que a lo único que se llega es a un dolor de cabeza que no cesa ni con el analgésico más fuerte. Lo cierto es que todo "¿por qué?" tiene respuesta, sólo hay que saber esperar.